El campeonato se dejó de jugar al comenzar la II Guerra Mundial, para retormarse en 1946 bajo la organización de Holanda. No se trataba de una competición menor, ya que no sólo participaban conocidos problemistas de cada país, sino que también lo hacían reputados maestros de ajedrez convencional. Estaba estipulado que el país anfitrión sería el que hubiese ganado la última edición y que los problemas procederían de compositores de dicho país. Como es bien sabido por los aficionados a los problemas, es bastante habitual que las composiciones contengan errores, por tanto, si los jugadores eran capaces de encontrarlos, recibían su correspondiente puntuación positiva. De hecho en las bases se especificaba que los problemas podrían contener dichos errores e incluso ser irresolubles o partir de posiciones imposibles, todo ello debía ser detectado y referido por los participantes.

Escudo de la British Chess Problem Society

         Como ganadora de la edición de 1931, Inglaterra fue la encargada de organizar la de 1932 y, como es lógico, no tenía derecho a participar. Escogieron como jueces al famoso compositor, y presidente de la British Chess Problem Society, Mr. Thomas Rayner Dawson y a Mr. S. H. Halls. La competición consistió en la resolución de 24 problemas, 12 de mate en 2 y otros 12 de mate en 3, creados por 19 compositores ingleses. Cada selección estaba integrada por 16 ajedrecistas, aunque sólo se tenía en cuenta la puntuación de los 10 primeros.

          A continuación pueden ver las 24 composiciones empleadas en el campeonato, los aficionados a la resolución de problemas podrán probar su destreza y saber si ellos podrían haber ayudado a la selección española a alcanzar el primer puesto:

          El rendimiento de los solucionistas españoles, capitaneados por Julio Peris, estuvo al más alto nivel, lo cual es digno de destacar ya que, como es sabido, el desarrollo del ajedrez en el páis no estaba a la altura de otros países europeos en aquellos tiempos. Se logró el segundo puesto y el primero quedó a una distancia tan corta que pudo conducir a la frustración:

Clasificación final

Puig i Puig, Peris, Doménech, Rodríguez Lafora y Sunyer

         En la clasificación se computaban los 10 mejores resultados de los problemistas de cada selección. Por España también participaron: Antonio Argüelles 176, Agustín Vilarnau 175, Plácido Soler 173, Carlos Espinosa 179, José María Espinosa 161 y Miguel Botella 158

         En esta edición las reglas eran prácticamente la mismas. Los equipos podían estar formados por 20 ajedrecistas como máximo y sólo los 10 que obtuviesen la mejor puntuación computarían para la clasificación. El capitán del equipo español volvió a ser Julio Peris, que tuvo la ardua tarea de reclutar jugadores de las regiones ajedrecísticas más importantes del país. En Madrid lo intentó con José Sanz Aguado, que, extraño en él, declinó participar por considerar su nivel no suficientemente alto para la cita.

          El sistema volvió a repetirse: 12 problemas de mate en 2 y 12 problemas de mate en 3, los cuales podían contener varios temas distintos (que deberían ser indicados por los participantes), errores, varias soluciones o ser posiciones imposibles. España rindió a un nivel altísimo, logrando el primer puesto con una amplia ventaja sobre el resto, lo cual no era muy habitual en este tipo de competiciones, que se solían dirimir de forma muy ajustada.

Clasificación final

Julio Peris, Antonio Argüelles, José Mandil, Dr. Puig i Puig, Julio Sunyer, José María Espinosa y Antonio Garrigosa

         En la clasificación se computaban los 10 mejores resultados de los problemistas de cada selección. Por España también participaron: Placido Soler y Joaquín García 176 ptos, J. Gil y Francisco Armengol 175 ptos y Joaquim Bosacoma 173 ptos.

         Vencer en esta competición era un gran logro... que sin embargo te impedía participar en la siguiente edición ya que el país ganador se convertía automáticamente en organizador del siguiente campeonato. De este modo, España organizó la edición de 1934, encargándose de crear 24 composiciones originales e inéditas, las cuales debían proceder de problemistas del propio país. El presidente del comité organizador fue el Dr. Puig i Puig, al que secundaron Julio Peris, Antonio Argüelles y J. Gil. Participaron 12 selecciones y el límite máximo de participantes por equipo fue de 25, computándose las 10 mejores puntuaciones. 

          Los problemas fueron compuestos por: José Paluzie, Dr. Puig i Puig, Valentín Marín, Julio Sunyer, Julio Peris, Antonio Argüelles, Francisco Novejarque y E. Boxó. La puntuación máxima que podía obtener cada equipo era de 2.000 puntos. A continuación pueden ver, o intentar resolver, 4 de los problemas del concurso (los únicos que he podido encontrar):

Clasificación final

         En su vuelta a la competición, España volvió a brillar tal y como lo había hecho en las dos ocasiones anteriores. Repitió subcampeonato, superada de nuevo por Hungría, dejando un gran sabor de boca que confirmaba el gran nivel de los problemistas españoles. En 1936, España dejó de participar debido al estallido de la guerra civil.

         La puntuación máxima que podía lograr cada jugador fue de 272, lo que consiguieron Gyula R. Neukomm (Hungría), Dr. Puig i Puig (España) y W. H. Reilly (Inglaterra).

Clasificación final

Julio Peris, Antonio Argüelles, José Mandil, Dr. Puig i Puig, Gloria Velat, Francisco Novejarque y Julio Sunyer

Javier Cordero Fernández

(01 Febrero 2021)