La fase previa se volvió a jugar en la modalidad
por correspondencia, clasificándose dos jugadores
de cada uno de los 5 grupos de los que constaba
esta fase preliminar. Finalmente sólo
participaron 9 jugadores por la renuncia de
Rodríguez. Fue un torneo realmente duro, jugado
en pocos días, con varias jornadas que contaron
con doble partida por la mañana y por la tarde.
Realmente esta no era una competición
estrictamente para ciegos, también podían
participar personas con algún tipo de deficiencia
visual, la cual era evaluada para comprobar si
llegaba al mínimo establecido. De este modo, eran
ciegos totales Fiter, Curto, Hierro, Ros y Juan
Hernández.
Delfín Burdío se proclamó campeón de España
con gran solvencia, triunfo que le sirvió para
clasificarse para el III Campeonato del mundo para
ciegos que se disputó en Febrero de 1975 en Bad
Berleburg (Alemania). En Alemania, Burdío estuvo
a gran altura: consiguió 6 puntos en 11 partidas
y logró finalizar en 7ª posición de 24
participantes (el mejor resultado de un
ajedrecista español en este campeonato). Ese año
se proclamó campeón el ruso Nikolai Rudenskij,
que logró 9 puntos. |